Ha llegado el Otoño, viene el frío y época de lluvias, y un momento fantástico para sesiones de exteriores (y no lo digo por el frío ni por los días de lluvias por supuesto!! jejeje) lo digo por el colorido. La paleta de colores es preciosa: verde, amarillo, marrón e incluso rojo. Así que os animo a que optéis por haceros vuestras fotos de embarazo en la Sierra de Madrid.
Pero las fotos que os enseño en esta sesion premama en exteriores es de final de verano, hace apenas unas semanas, y es mi elección de hoy para entrar en calor y para poneros los dientes largos con los entornos de los alrededores del nuevo estudio. Sí!!! Hablo mucho del nuevo estudio pero no e enseñado ninguna foto… ¡pues de mañana no pasa! pero por el momento quiero enseñaros los exteriores por los que nos moveremos mayormente en las próximas fotos familiares y fotos de embarazo en la Sierra de Madrid.
La sesión de hoy también es diferente. El pequeñín que viene en camino aún no tiene del todo asignado el nombre, dependerá del día en el que nazca. No porque no lo tengan claro, sino todo lo contrario. Se llamará Leo a menos de que nazca el 11 de Noviembre, que entonces se llamaría Víctor, en honor de un familiar al que sus papás querían mucho. Cualquiera de los dos nombres es precioso 😉
Sus papás vinieron hace unos meses al estudio, a conocerme y resolver sus dudas. Ya sabéis que tenéis ambas opciones, y podéis acogeros a la que os resulte más cómoda o se adapte a vosotros: preparar la sesión en persona o bien por email.
En su caso, que tenían claro que querían exteriores optamos por dos sitios del Municipio de El Escorial. Enamoradita estoy de las fotos del embarcadero, un sitio mágico y con una ambientación espectacular. ¡Espero que os gusten!