Cada niño tiene sus ritmos y hay que aprender a respetarlos, así que aunque las sesiones duran un tiempo en concreto en función del tipo de sesión que buscáis, siempre dejo un margen razonable para aquellos que necesitan ese poquito más para soltarse.

En esta nueva etapa de mi vida en la que soy madre me ha llevado a aprender y ver a los niños desde una perspectiva diferente.

Siempre me han gustado los bebés y los niños, de hecho eso me llevó incluso a especializarme en retrato familiar e infantil, de embarazos y recién nacidos incluso años antes de que llegase la maternidad. Pero debo reconocer que solamente cuando lo vives día a día llegas a entender muchas de sus reacciones y entiendes más allá de que cada niño es un mundo, puedes llegar a entender por qué se comporta de cierta manera en cada situación. Sus reacciones, y por lo tanto a anticiparte en cada momento.

También, con un leve gesto o una mirada llegas a saber si necesitan espacio o por el contrario están buscándote y quieren que entres en su juego.

 

 

FOTOGRAFO DE BEBES

Aun así cada niño tiene sus ritmos y hay que aprender a respetarlos, así que aunque las sesiones duran un tiempo en concreto en función del tipo de sesión que buscáis, siempre dejo un margen razonable para aquellos que necesitan ese poquito más para soltarse.

Adoro mi trabajo. Adoro trabajar con ellos. Buscar esa conexión que nos unirá por un momento y terminará en una sonrisa o simplemente en una mirada profunda y sincera. Porque ellos, los pequeños, son los más sinceros. Ojalá pudiésemos alargar durante más tiempo ese mundo tan bonito que ven a través de sus ojos, y contagiarnos de su magia.

 

 

La bebé de hoy, Martina, pasó por el estudio hace un año, y me conquistó. Su mamá y yo fuimos juntas al cole (hace muchos más años de los que me gustaría reconocer) y siempre es una alegría recordar pequeños trazos de aquel entonces, ver a dónde nos lleva cada camino que tomamos y sobre todo ver la felicidad que nos han traído nuestras pequeñas.

Muchas gracias chicos, por dejarme mostrar algunas de las fotos más bonitas de ese día.