La de hoy fue una de esas sesiones de las que te quedas tan enamorada de los resultados que no puedes evitar seguir retocando fotos por el mero gusto de hacerlo.
El rango de edad de Andrea y Gonzalo no es el habitual al de parejas que pasan por mi estudio. Suelo tener parejas a punto de casarse, gente que se mira con ternura y cariño de conocerse desde hace mucho.
Andrea y Gonzalo tenían el encanto del primer amor. Verles mirarse enamorados el uno del otro hasta los huesos, aún con las mariposas revoloteando en sus estómagos, inocencia en sus miradas que se desvían al instante de cruzarse, desembocando en risas tímidas.. momentos muy íntimos y únicos que me encantó compartir con ellos.
REPORTAJE DE PAREJA EN MADRID
La sesión fue un regalo de la madre de Gonzalo para el cumpleaños de Andrea. ¡¡Bravo por esas suegras molonas!!! Para que tuviese unas fotos bonitas de ella sola y otras de ellos dos juntos.
Tras hablar para preparar a fondo la sesión, decidimos centrarnos primero en ella, probar con luz natural en la ventana y dejar los focos para más adelante. Eso ayuda a conseguir que se abstraiga la persona más fácilmente. Su chico Gonzalo ayudó también en el proceso, diciéndole cosas para que estallase en carcajadas y conseguir así desestresarse rápidamente. Me gusta que todos participéis en vuestra sesión, aún en las fotos en las que no salís, tenéis un papel importante. Estoy segura de que aunque también lo hubiese hecho a las mil maravillas, a mí no me habría dedicado esas miradas ni risas sinceras como las que Gonzalo conseguía arrancarle a cada momento.
Una de las cosas que me encantan del nuevo estudio de Villalba es la versatilidad que me proporciona el ventanal para mezclar en la misma sesión fotos con luz natural, contraluces y fotos de estudio.
Fue un placer chicos!! y las fotos espectaculares! Un fuerte abrazo!