CUANDO LOS CAMINOS SE CRUZAN
Tengo mucho cariño a las mamás de Diana.
Hay veces que los caminos se cruzan y mi camino y el de las mamás de Diana se han cruzado en varias ocasiones.
La primera vez fue hace casi 10 años y con nuestra perrita Geisha. Acabábamos de adoptarla y aunque era una perrita maltratada, nadie nos dimos cuenta de que además de miedos y algún que otro trauma, traía problemas físicos. Fue tras pasar por sus manos cuando nos aconsejaron volverla a llevar al veterinario. Tras insistir, le hicieron un examen más exhaustivo y resultó que aunque la pequeña no se quejaba y caminaba y corría de una manera un tanto particular, lo hacía así porque tenía las patas rotas. A partir de ahí empezó una odisea de operaciones con el feliz resultado de que hoy en día nuestra pequeña Geisha puede caminar y correr perfectamente.
Seguramente hubiésemos descubierto antes o después que tenía necrosis en las cabezas del fémur, pero gracias a ellas le ahorramos un poquito de sufrimiento, cosa que agradezco y recordaré siempre.
Años después, nuestros caminos se volvieron a cruzar al abrir nuestro Estudio de Fotografía a pocos metros de su peluquería canina. Dado que no tenía compañeros de trabajo, puedo decir que durante 2 años fueron ellas mis compañeras de trabajo. Puerta con puerta, en los descansos nos veíamos siempre y compartimos muchas alegrías y preocupaciones y penas, afortunadamente las menos.
CONOCIENDO A DIANA: BOOK DE FOTOS BEBÉS RECIÉN NACIDOS EN MADRID
Nuestras peques han sido deseadas y esperadas por igual y aunque se lleven un año, la alegría por ambas partes ha sido total.
No podía faltar en la sesión la hermana mayor de Diana, Nacha. Una caniche buena y preciosa. Aunque echamos mucho de menos a Spot y Nana, también estuvieron presentes en la sesión, observándonos desde sus camitas en las nubes del cielo de los perretes.
Hay lazos invisibles que unen a las personas. Ellas tres están atadas entre sí. Uno de esos hilos invisibles me llega también a mí.
Os deseo toda la felicidad del mundo, aunque creo que ya la tenéis en vuestros brazos.